La espera

La espera





La espera

La tarde era soleada
y desbordaba en encantos.
Hojas de árboles doradas
caían sobre los bancos.

Aquel parque de la calle
se volvía paraíso
cuando los rayos solares
iluminaban el sitio
donde una mustia ancianita
miraba tierna a los niños
que jugaban y reían
llenando el aire de gritos.

El pelo blanco de nieve
en la nuca recogido,
cien arrugas en las sienes,
de negro luto el vestido.

Yo, le intuí el corazón
en mil pedazos partido.
Por nostalgia o aflicción
se le escapaba un suspiro.

- ¿ Que pena arrastras anciana
siempre sentada en el banco?
Y la anciana me miraba
mientras contenía el llanto.

- Dos hijos tuve, mozuela.
dos flores de mis quebrantos;
Uno, me cubrió de pena,
el otro, de desengaño.

Aquí jugaban de niños
cuando me iba al trabajo.
Cuando me veían llegar
corrían locos a mis brazos.

Gritaban como estos otros,
llenando el aire calmado.
¡Pero crecieron de pronto,
se soltaron de mi mano!

El mayor surco los mares.
Viajando, siempre viajando.
Sin escribir una carta
Sin dar señas, ni llamarnos.

El menor anda en su lucha
y no vino a visitarnos
¡Que daría yo por verlos
En este parque jugando!

¡Los hijos son las palomas
que vuelan tarde o temprano!

Todas las tardes bajaba
a sentarme en este banco,
con mi viejito querido
Soñando con abrazarlos.

El viejo, no resistió
y se me murió esperando.
Yo, ya tengo poca fuerza,
pero cada tarde bajo.
Quizás algún día regresen
para quedarse a mi lado.

Y la ancianita marchó
A su casa en recogida.
La tarde, se oscureció
Y se le pasó otro día.
Esperando la ilusión
que viva la mantenía.


 (El Lenguaje del Alma)

Carmen Espinosa



Las miradas hablan (video)

Las miradas hablan




Detrás de unos ojos
se esconden misterios,
las miradas hablan
y esconden secretos
de vidas truncadas
de anhelos desechos.

Detrás de unos ojos
no existen misterios
para quien los mira
y sabe entenderlos.

Hay ojos de noche
que han perdido el cielo,
hay miradas cortas
que alargan un sueño.
detrás de unos ojos



se esconden misterios.

(El Lenguaje del Alma)


Carmen Espinosa Martín

La mujer despertada (video)

La mujer despertada

Eva fue una pecadora…
según nos cuenta la historia
y así nos vemos ahora,
sin paz, con pena y sin gloria..
Luchando por un derecho
que nunca debió lucharse,
la mujer hoy saca pecho
harta ya de postergarse
y de reducirse al hecho
de ser mujer y callarse.

¡Cuánto ha cambiado la vida!
dice el hombre y se sugiere:
¡Toda esta acometida
solo es cosa de mujeres
que enredan y desatinan
por no tener menesteres!

Hombre es y se equivoca
pues se siente destronado
y defiende a brazo alzado
lo que no sabe por boca.

La mujer hoy resucita
a manos de su verdugo
y se deshace del yugo
que la garganta le irrita
y vez de acallarse, grita
por ser el derecho suyo.

Se volvió Juana de Arco,
ya no es la pobre incierta
que cargó durante años
con la condena perversa
y hoy rescatada se alza
y sostiene la bandera
y su réplica levanta
y sus razones comprueba.

Y no es doblegada esposa
y no es la sumisa quieta
que permitía angustiosa
ser manejadita y puesta
por la altivez fastidiosa
del hombre que la falsea
en el lugar que la rosa
termina su primavera.

La mujer hoy se despierta
y hace acopio de razones,
suprime fabulaciones
y sus esfuerzos le cuesta,
que lo que falta es respuesta
y sobran disposiciones.

¡Se acabó lo que se daba!
“No hay mal que cien años dure”
y la mujer despertada
hoy será también quien juzgue
la actitud desestimada
del que daña y luego huye
dejándola ejecutada.


( El Lenguaje del Alma)
Carmen Espinosa Martín

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